¿Quién fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?” — El que tuvo compasión de él… (Lc 10, 36-37)
Este viernes, tú también puedes ser ese hermano que acompaña, consuela y ora.
Nos unimos para interceder por el que está herido y para dejarnos sanar por el amor de Dios. Ven a orar, a cantar y dejar tus cargas...
El Corazón de Jesús nos espera para abrazarnos como el buen samaritano, ¡no faltes!